El divorcio está en aumento en nuestra sociedad de manera correlativa al mayor uso de redes sociales, precisamente el abuso o mal uso de las redes sociales cada vez mas es causa de divorcio.

Divorcio por culpa de las redes sociales

Las redes sociales en sí mismas no son buenas ni malas. Como todo en la vida, lo malo puede ser el uso anómalo o disfuncional de estas. Una persona puede hacer un uso diligente y responsable de las redes sociales acorde a su proyecto de vida.

El gran problema es que las redes sociales en ocasiones suponen una sobreexposición o interactuación que acabe generando malentendidos o infidelidades. No es que las redes sociales en sí mismas provoquen nada directamente, sino que somos nosotros los que las usamos y con ese uso podemos provoca una u otra consecuencia.

Por ejemplo, usar las redes sociales para ser influencer, trabajar, relacionarse con amigos, conocer personas.. etc puede ser sano. Pero un abuso del uso de redes sociales puede acercarte demasiada a la faceta virtual de la vida y alejarte de la faceta real. Alejarte de la familia y la pareja por medio de las redes sociales puede ser un mecanismo de evasión de los problemas, pero debemos de conectar con redes sociales, pero sin desconcertar con nuestra pareja, vida y todo aquello que está en nuestro día a día y cuyo reflejo se plasma en las redes sociales.

Ya parece que nos relacionamos más virtualmente que en persona, es algo que puede ser positivo, pero siempre en su justa medida de manera equilibrada.